El reflejo de un desconocido De lo que pudo parecer y quizá fue... o no |
|
disarm Disarm you with a smile
And cut you like you want me to
Cut that little child
Inside of me and such a part of you
Ohh, the years burn
I used to be a little boy
So old in my shoes
And what I choose is my choice
The killer in me is the killer in you
My love
I send this smile over to you
archivo enlaces |
8.8.04 Un poco de nostalgia galwayana hoy. Laura se vino de Burgos a pasar unos días en Gijón con unas amigas, por lo que pude quedar con ella esta tarde para pasar un buen rato recordando viejos tiempos, lugares y gente. De verdad que me prestó mucho verla, quizá ya no tanto por ser ella, como por ser una de las de allí.
7.8.04 Otro año más, otro Sella más. Por suerte, volvimos a tener sitio en el camping (aunque gracias a Erika y sus amigas), porque estamos cada vez más señores. Se vino con nosotros Marino, que protagonizó la anécdota del fin de semana al "enamorarse" de una de las amigas de Erika que hasta tenía el novio por allí. El jueves estuvo en nuestra línea, con amnesia total: me acuerdo de muy poco, y parte de ello soy yo saltando la valla del camping por alguna extraña razón, ya que hay una puerta abierta para algo. El viernes sí que estuvo de puta madre, con mucha risa, mucha música y, por una vez, la cantidad justa de alcohol. Eso sí, después de llegar a las 7 y pico de la mañana y darme una ducha, sólo he dormido una hora y media, así que estoy matadísimo.
18.7.04 Otro sábado, otro día de fiesta. Vale que se me ocurrían mejores sitios y una mejor compañía en la que estar, pero no estuvo mal la cosa. Al menos hasta el final del todo. Primero hicimos un poco de relajamiento isabelino con el amigo ponche y una cojonuda banda de versiones que tocaba en uno de los chiringuitos de la Semana Negra, y más tarde, y como era temprano, nos dio por acercarnos hasta Somió a ver si encontrábamos a Varo y los otros. Estaban, y nos quedamos con ellos hasta que se acabó la juerga, que fue cuando nos pusimos camino de casa en el coche de Cilio, salvo que no llegamos al destino: nos metimos por una carretera en obras, con la mala suerte de que el Megane rompió el depósito del aceite después de chocar contra una alcantarilla levantada. No se podía mover el coche porque se hubiera quemado el motor (que ya es bastante más grave), así que se nos bajó la borrachera de manera instantánea. Cilio no parecía muy jodido, pero fue una verdadera putada.
9.7.04 No ha estado nada mal la semana académica, empezando por que me dijo Patri que por fin aprobé XIX. Además me han admitido en lo de Alojamiento, a pesar de haber tenido que ir por reclamación. La semana que viene haré la matrícula, y a esperar el comienzo (supongo que para Octubre). Tengo que enterarme bien de cómo funciona todo, y del programa del curso, pero me da bastante tranquilidad, además de mucha ilusión por empezar algo que no vea como obligación.
4.7.04 La comunicación es uno de los pilares sobre los que se asientan las relaciones interpersonales. A partir de ella, crecen la confianza y el amor que, irónicamente, permiten que la comunicación directa de emociones y pensamientos no sea tan necesaria. Es difícil llegar a un óptimo nivel de conexión con la otra persona si antes no se abre el corazón de manera fluída y honesta, lo que además otorga un gran plus de comodidad a su compañía. Ese trato sin ataduras es el que acaba por dar viabilidad, o no, a esa relación. En relación con ello, este fin de semana he tenido dos episodios antagónicos:
2.7.04 No me conviene alargarlo, pero ahora tengo una gran sensación de liberación. Me hace falta refrescar la cabeza, así que ayer me pasé media tarde vegetando con Jandro en un merendero, y la de hoy dando una vuelta por la playa con Fer (y hablando con él sobre el tema "curros"). Tampoco estoy como para sentir culpabilidad por perder el tiempo, ya que las dos próximas semanas los cursos no me dejarán demasiado hueco libre.
30.6.04 Al final, llegó el momento de hacer borrón y cuenta nueva, y eso que no lo veía tan cercano ni siquiera hace una semana. Era consciente de que tendría que pasar, y que sería pronto, pero aún así, se me ha venido encima de golpe. Es un cambio brusco, al que tendré que acostumbrarme (espero que pronto, y no perder el tiempo asimilándolo), que recordaré siempre. Es curioso como, a veces, y aunque hayan pasado bastantes años, recuerdo con exactitud momentos a los que no les dí ninguna importancia cuando se produjeron; sin embargo, esta vez es diferente, sé que este momento quedará grabado en mi memoria.
|