El reflejo de un desconocido
De lo que pudo parecer y quizá fue... o no

22.2.04

Pues ya estoy de vuelta. Vamos a resumir un poco lo que dio de sí el segundo congreso internacional de ex-adictos al GPO.

El viaje de ida fue un auténtico coñazo: 13 horas de bus nada menos, y menos más que me hice la mitad del viaje con Pablo, que sino... Y para no repetirme luego: el de vuelta fue casi igual.

La reunión es sí estuvo de putísima madre. Se echó de menos a Xavi, y Alex es todavía más peculiar de lo que recordaba (o será que lo acostumbrado que estaba allí me anestesiaba), pero me prestó por la vida estar unos días sólo de fiesta y recordando los viejos tiempos, porque prácticamente lo único que hicimos era eso: de tapeo-cañeo-caciqueo y hablar de las anécdotas pasadas; y en mi caso llegar a la conclusión (otra vez) de que el pasado fue uno de los mejores años de mi vida. Les invité a venirse para el Sella como próxima reunión, espero que sea posible.

Ya en plan más concreto. Lo más destacado fue el enésimo episodio de "Hola, me llamo Vila, y soy un capullo integral". Porque no se puede definir de otra manera lo que me pasó con una tía el jueves (Rocío), y todavía no me lo explico muy bien. La conocí y el tema estaba más que hecho (impagable su amiga con:"venga, enróllate con él de una vez"), pero fui yo el que frenó, y hay dos opciones: a)Hablar tanto con ella, y que fuera tan maja, hizo que me gustase demasiado, y paré porque ya lo que me faltaba era romperme el tarro con tía que vive a 1000 kms b)Eso no es más que una jodida excusa. Encima le mantengo el contacto por sms y mail. Tengo que pensar si sigo o le doy carpetazo al tema.

Hablando de tías... Marta dice que igual se viene en Abril, aunque ya me lo ha dicho tantas veces que paso de preocuparme mucho por ello. Si lo hace bien, y si no también.

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