El reflejo de un desconocido
De lo que pudo parecer y quizá fue... o no

15.3.04

 Es increible lo mal que llevo lo de hablar en público. Al final acabé el "speech" una hora y media antes de que tuviera que presentarlo, y hasta pude practicarlo tres veces; pero no se me quitaron los nervios ni p'atrás: temblor de casi todas las partes de mi cuerpo, lengua reseca y con vida propia, boca inerte, múltiples tics... Me recordaba al mítico día con Desi, o a cuando conocí a Rocío. Y se supone que yo debería dar clase, o sea hablar en público a diario... estamos arreglaos. Me da que hoy lo he hecho por última vez. Esa ha sido una sensación rara que me ha dado mientras hablaba ante los demás: que mis días de estudiantes casi se habían acabado. Una etapa que ha ocupado casi toda mi vida, y está a punto de terminarse. Supongo que nadie está realmente preparado para este cambio.

23:57