El reflejo de un desconocido
De lo que pudo parecer y quizá fue... o no

5.5.04

Una semana bastante rutinaria, hasta que hoy ya ha habido algo de novedad. Me fui un poco antes hasta Oviedo, para preparar una traducción, y me encontré en la biblioteca a Bego. Nos vinimos juntos para Gijón, y con muy buen rollo, cosa que se me hizo un poco rara porque desde prácticamente Nochevieja no habíamos estado juntos tan a gusto el uno con el otro. Me resulta raro comprender ahora porqué meses de creciente feeling entre los dos desembocaron en que la situación fuera tensa e incómoda para ambos; al menos mucho para mí, y estoy casi seguro de que también para ella, aunque es posible que en su caso buena parte del motivo fuera, irónicamente, mi incapacidad por controlar mis sentimientos, y no los suyos propios. De todos modos, lo de hoy sirvió para comprobar que meses después las cosas están bastante normalizadas. Y es algo por lo que me alegro mucho, ya que es un encanto de tía y el tiempo me pasa volando cuando estoy ella.

Cogí el número para los cursillos de verano, y le eché un vistazo a las posibilidades. Que son básicamente una mierda, porque apenas tengo nada para escoger de humanidades (ya no digamos de filología), y aún así tendré que joderme las dos primeras semanas de Julio con ellos. Encima, hoy Marisa nos avisó de que el Circo del Sol estará en Gijón en Julio, y pasaron aviso a la Universidad porque necesitan estudiantes que les sirvan de traductores esas semanas. Una oportunidad muy guapa de la que tendré que olvidarme. Puto Murphy!!!!

23:59